La gestión inmobiliaria se refiere al proceso de administrar y supervisar propiedades, en nombre de propietarios individuales o de empresas, optimizando su producción y maximizando su rentabilidad. Implica actividades como la gestión de alquileres, mantenimiento de propiedades, manejo de contratos, negociación de arrendamientos, y atención a las necesidades tanto de propietarios como de inquilinos.
CARACTRÍSTICAS IMPORTANTES:
- Conocimiento de las leyes y regulaciones inmobiliarias locales.
- Habilidades de negociación y resolución de conflictos.
- Capacidad para realizar evaluaciones de mercado y establecer precios de alquiler competitivos.
- Habilidades de comunicación efectiva con propietarios e inquilinos.